lunes, 4 de julio de 2011

Aron Van Irick, parte final.

Buena onda, ya lo he terminado X) ujujujuuju espero les guste.

El fin de semana pasó rápido para Arón, pues estaba ansioso por conocer al vampiro quien según su hermana era real. Quizá si lo conociese, estaría más seguro de lo que deseaba. Pensaba, tal vez, lo podría convertir a él también en vampiro y después venía a él otro pensamiento pues si eso pasase que haría luego, pues habría cumplido su sueño. Constantemente sonreía y se decía “¿seré un vampiro?” pero como todas las cosas bellas existía el miedo de que no ocurriera, entonces se decepcionaba cuando creía que era algo falso. Arón pensaba una y otra vez en el encuentro.

Al fin llegó el día, es curioso, porque jamás pensó en que perdería clases por su sueño. Cuando llegaron al salón de Neodimia, rápidamente pudo localizar a quien se supone era el vampiro ya que su vestimenta era totalmente parecida además su aspecto pálido y su vista desorientada lo confirmaba todo. Neodimia lo dirigió hacia él y los presentó a ambos.

-          Arón, él es Lugat, mi compañero de intercambio-.

Luego hubo un silencio pereciera que Lugat no hablase, entonces Neodimia se alejó dejando a su hermano y al vampiro solos. Entonces Lugat habló.

-          Así que te interesan los vampiros-. Dijo con una voz sencilla y nada parecida a la que Arón esperaba.

-          Si-. Dijo con decisión y una mirada entusiasmada. –Tengo desde los siete años leyendo sobre vampiros y murciélagos, la verdad me interesan mucho y deseo algún día…-. Se detuvo un tiempo y bajo la cabeza, pero recordó que era algo importante para él y no debía avergonzarse.-… Ser un vampiro.

Lugat, lo miró y después alzo su mirada al cielo y de nuevo hubo un momento de silencio, esto a Arón le estresaba, pensaba que en verdad no era un vampiro, pero recordó el aspecto que tenían estos seres, al igual de su extensa vida, quizá se había topado con otros igual que él con carecía de conocimientos y la ilusión por ser un vampiro, todo esto pasaba por su mente, mientras Lugat seguía en trance. De pronto volvió a hablar el vampiro.

-          Valla-. Respiró. – No había conocido a alguien tan entusiasmado en los vampiros.

Arón atónito, sintió como una efervescencia pasaba por todo su cuerpo. Era una desilusión y no quería creerla, pues esperaba tanto de ese sujeto, que hizo morir su sueño, por su ignorancia.

-          ¡Dime!-. Gritó fuertemente Arón, decepcionado. – ¿Eres en verdad un vampiro?

-          Claro- de nuevo respiró. – pertenezco a una secta desde hace 5 años. Acaso eso no me convierte en vampiro.

Era lo último que podía soportar Arón. Se despidió de él y su hermana, dándole gracias a ella porque se había dado cuenta del verdadero sentido que le hallaba al estar interesado por aquellos seres, pues no sólo era una moda pasadera, era un interés que al menos para él tenía importancia era algo que le hacia sentir bien y lo llenaba, quizá jamás sería un vampiro de verdad, pero se sentiría agusto sabiendo que era más que eso.
                                                                        Fin
Un "boceto" de Arón Van(p) Irick, lo dibujé hace unos ocho años.

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