Está eso, lo que nunca se dijo pero aun lo siento. El querer expulsar no un dolor, sólo una parte de mí o quizás sea de ti, porque no entiendo mucho los motivos que tiene el destino, sólo sé que todo debe de estar bien y que no me debo de preocupar, pero entonces debo todo dejar marchar, como las olas del mar que algún día regresaran. Tratar de ver lo hermoso que hay, engañándome que es lo único que espero, diciendo lo más bello para que un día llegue a mí, gritando al cielo lo tanto deseo, pero no veo tu presencia tan sola rodeándome y no tomo en cuenta que pudiera escuchar este llamado. Maldigo cada vez que sola me encuentro y mis lágrimas tiradas al suelo no por la soledad, sino por saber que muy cerca está, sentirla besándome cuando lejos estaba de mí y se ríe como para hacerme sonreír. Qué de malo tiene apartarte de un tiempo, de un mundo que parecía "perfecto." Nunca olvidaré el día que fui expulsada del país de las maravillas simplemente tendré encuentra que los sueños aun siendo tan bellos siempre se volverán pesadillas. No caeré esta vez porque ya me sé levantar pero quizás mis piernas flaqueen por las caídas de atrás. Todo lo cambiaré, el destino me dijo que así estará bien y luego sonreiré sin temer de lo que un día pasó, sólo sonreiré y mis lágrimas las guardaré, para ese día me dé cuenta que todo lo que hice no fue un error que cada caída no fue más que una reflexión, entonces lloraré porque al fin pude ser feliz porque no necesitaré el martirio de la comprensión simplemente olvidar todo lo que paso...
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