Por mi ventana he visto como dos claros se asoman
Y yo, los confundo con estrellas,
Divinos astros que me embrujan.
Estoy casi a un beso de alcanzarlos
Pero entre la noche, cuando más alumbran
Se esconden, desaparecen.
Y como fulgurantes relámpagos
Me hacen vibrar, mi corazón se estremece
Y sin poder evitarlo sonrío, me enamoro.
No es culpa mía, si evitarlo he intentado
Pero quién, estando en la penumbra
No intenta amarrarse a una esperanza
Para llenar el estigma profundo del corazón.
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