La verdad no deseo hacer estas historias largas a lo mucho que sean de dos “hojitas” en fin, esta vez trataré de ser más cuidadosa en mi ortografía ¬ ¬ bueno comenzaré.
Parte II
Cuando Aron llegó a su casa vio a su hermana Neodimia corriendo hacia el bruscamente.
- Aron, no creerás lo que hoy me paso.- escupiendo toda la cara de su pequeño hermano con su paladar que le impedía hablar sin evitar tal inconveniente.
- Aron, no creerás lo que hoy me paso.- escupiendo toda la cara de su pequeño hermano con su paladar que le impedía hablar sin evitar tal inconveniente.
Aron con decepcionado por la decisión que hacía poco había tomado, le pregunto:
- ¿Qué ha pasado querida hermana?- con un tono sarcástico y de tristeza a la vez.
Ella teniendo el mismo interés que su hermano por los vampiros, prosiguió.
- He conocido un vampiro de verdad. Puede tocar sus colmillos y eran reales.
Desconcertado Aron de no saber si sentir alegría o curiosidad o tal vez notarse indiferente. Entonces lo dejó a la suerte y su boca desconcertada y temblorosa dijo:
- Quiero conocerlo.
Tanto él como su hermana no esperaban dicha contestación. Hubo un momento de silencio. Neodimia a pesar de notar algo extraño en Aron prefirió guardar sus comentarios y concederle el deseo que le había pedido, después de todo eran hermanos y ambos adoraban las mismas cosas. Tanto él como ella eran extravagantes, pues Neodimia era una joven blanca (aún más con su maquillaje de dos tonalidades más claras) alta y a pesar de ello usaba botas, un tanto estilo a las de su hermano, pues odiaba aquellas botas con “punta de aguja” en su armario se podían encontrar muchos lindos corsé, pues ella tenía una buena figura y estos ornaban muy bien con su cuerpo, en veces los combinaba con faldas que parecían trapos largos de colores pasteles u oscuros, dependiendo la ocasión, otras veces solo usaba unos vaqueros y sus lindos corsé. Y cuando regresaba a casa se los quitaba para ponerse ropa holgada y disfrutar la tarde aún más porque era viernes, sin embargo, no podía olvidar lo que le había ocurrido y olvido cambiarse para estar “presentable al momento de informarle a su hermano.” Y después de un lapso, ella volvió a hablar.
- Está bien, entonces ve el lunes conmigo a la escuela ahí lo conocerás.
Bueno creo que serán tres “hojas” espero y les guste, de igual modo seguiré escribiendo.=b